Este es el nuevo lema con el que Mª Dolores de Cospedal y el PP intentarán motivar a todo el electorado para llevar a la candidata popular al Palacio de Fuensalida. Los populares creen que el cambio ya se siente y eso es lo que intentarán transmitir a todos los electores para que les den su voto en mayo.Leer más...
A la candidadata popular no le faltan ganas y va a dejarse la piel en ir arañando voto a voto la amplísima distancia que le separa de los socialistas. En las últimas encuestas parece que se está viendo el impulso que le está poniendo De Cospedal y la diferencia ya se ha recortado en 10 puntos.
A la albaceteña no le van a faltar apoyos, ya que su principal valedor, Mariano Rajoy, se va a prodigar mucho por la región y va a arropar así a una candidata que cree en el cambio de una región que pese a las ayudas europeas y estatales no logra converger con el resto de España y mucho menos con Europa. Para Rajoy ganar el Palacio de Fuensalida, es uno de sus principales objetivos en las elecciones autonómicas y por eso está volcado con la líder del PP regional. El PP cree que la motivación de su electorado, que le hacen ganar en las elecciones generales, será primordial para lograr que la candidata popular sea la primera presidenta de la región.
De Cospedal se tendrá que enfrentar a toda la malla de poder tejida por la Junta, durante 25 años, a base de la cultura de la subvención y que es muy difícil romper. De esa malla parten los medios de comunicación que están abducidos por el Gobierno de Barreda y que no le han reprochado ninguno de los errores cometidos durante su gestión por el miedo a perder las jugosas campañas de publicidad de la Junta que tantos beneficios les reportan. A todo esto se le une la campaña emprendida por los socialistas en desprestigiar a la albaceteña en cualquier momento.
Castilla La Mancha necesita mucha menos intervención política, inversiones provechosas y eficaces, una bajada de impuestos, la supresión del impuesto de sucesiones y el de donaciones para lograr así, salir de una vez, de los últimos puestos de las regiones más pobres de España.
Por primera vez en muchos años se sienten las ganas por el cambio y lo importante es que se cree en él, aunque todavía a los populares les queda mucho por recorrer.
¿Habrá otro futuro cercano? Lo veremos en mayo.
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