La candidata a la Alcaldía de Ciudad Real, Rosa Romero, viene comprobando en sus visitas a los barrios la falta de compromiso de la Junta de Comunidades en materia de bienestar social y vivienda con la capital, ya que el Gobierno regional mantiene en el olvido todo aquello en lo que tiene competencias.
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Esta queja generalizada de los vecinos tiene su máximo exponente en el barrio de La Granja, donde hoy Rosa Romero ha señalado que está dispuesta a asumir lo que le corresponda como alcaldesa, pero se suma, porque es de justicia, a las peticiones de los vecinos para que la Junta solucione primero los graves problemas que existen en el barrio, y así la inversión del Ayuntamiento en mejoras será más efectiva.
Los problemas a los que se refieren los vecinos requieren de la puesta en marcha de un plan integral que solucionen cuestiones de delincuencia o adjudicación de viviendas sociales y que sólo la Junta de Comunidades o la Policía Nacional tienen competencias para ello.
Por su parte, Rosa Romero se ha comprometido a mejorar el mobiliario urbano, pero coincide con la asociación de vecinos en que los desperfectos no se deben al abandono de los mismos, sino que son provocados por familias que no se integran en el barrio o por okupas contra los que la Junta de Comunidades no toma medidas para desalojarlos. Rosa Romero considera muy urgente la solución de esos problemas de convivencia y cree necesaria medidas concretas en materia de seguridad ciudadana.
Con lo visto hoy en el barrio de La Granja, los miembros del equipo de campaña de Rosa Romero se preguntan por qué Ángel Amador, en sus peticiones a la Junta de Comunidades, no empieza por lo más cercano.
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