Desde ANPE queremos manifestar nuestra convicción de que la tarea docente es una de las más relevantes, ya que a través de la educación se construye el futuro de una sociedad.
La Educación debe ser puesta, pues, en el centro de las políticas y no ser usada como un instrumento electoral, reconociendo la importancia del trabajo docente y el valor de la labor del profesorado.
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Creemos que la calidad de la educación depende en buena parte del reconocimiento y valoración social de los profesores y del refuerzo de su autoridad como componente básico del hecho educativo.
Este reconocimiento y valoración debe ser la tónica común en la relación de la sociedad con los docentes. Esta en su conjunto, y de forma particular las familias, deben implicarse real y seriamente en el hecho educativo. Un problema de la educación española es que los padres han delegado la educación de sus hijos exclusivamente en los centros escolares. La familia ha de asumir, por tanto, su responsabilidad y el político conciliar la vida familiar y la laboral.
Los medios audiovisuales tienen que asumir también su papel. Desde hace algún tiempo, algunos medios vienen presentando a los docentes como figuras ridículas, malos profesionales o desprovistos de valores éticos. Para os profesores que viven día a día a pie de aula, las consecuencias de que se presente así su labor son muy negativas.
Pedimos que, cuando los medios audiovisuales aborden el tema de la docencia, presenten una realidad más ajustada a la que se vive en las aulas. Los maestros y profesores realizan con vocación y esmero una tarea difícil de enorme responsabilidad. Tarea que se ha complicado enormemente en los últimos tiempos dadas las características de nuestra sociedad actual. Los profesores han tenido que vérselas con cambios inmensos, sin tiempo para adaptarse a ellos y sin recursos ni incentivos. No se puede desacreditar a través de los medios a uno de los colectivos imprescindibles para el progreso del hombre.
Desde ANPE demandamos a todos los sectores sociales un respaldo al trabajo de los docentes. La autoridad del profesor y la actitud disciplinada del alumno, en un clima de respeto, son componentes esenciales del hecho educativo. Los profesores necesitan una valoración acorde con el respeto que merece la noble tarea que desarrollan.
La Educación debe ser puesta, pues, en el centro de las políticas y no ser usada como un instrumento electoral, reconociendo la importancia del trabajo docente y el valor de la labor del profesorado.
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Creemos que la calidad de la educación depende en buena parte del reconocimiento y valoración social de los profesores y del refuerzo de su autoridad como componente básico del hecho educativo.
Este reconocimiento y valoración debe ser la tónica común en la relación de la sociedad con los docentes. Esta en su conjunto, y de forma particular las familias, deben implicarse real y seriamente en el hecho educativo. Un problema de la educación española es que los padres han delegado la educación de sus hijos exclusivamente en los centros escolares. La familia ha de asumir, por tanto, su responsabilidad y el político conciliar la vida familiar y la laboral.
Los medios audiovisuales tienen que asumir también su papel. Desde hace algún tiempo, algunos medios vienen presentando a los docentes como figuras ridículas, malos profesionales o desprovistos de valores éticos. Para os profesores que viven día a día a pie de aula, las consecuencias de que se presente así su labor son muy negativas.
Pedimos que, cuando los medios audiovisuales aborden el tema de la docencia, presenten una realidad más ajustada a la que se vive en las aulas. Los maestros y profesores realizan con vocación y esmero una tarea difícil de enorme responsabilidad. Tarea que se ha complicado enormemente en los últimos tiempos dadas las características de nuestra sociedad actual. Los profesores han tenido que vérselas con cambios inmensos, sin tiempo para adaptarse a ellos y sin recursos ni incentivos. No se puede desacreditar a través de los medios a uno de los colectivos imprescindibles para el progreso del hombre.
Desde ANPE demandamos a todos los sectores sociales un respaldo al trabajo de los docentes. La autoridad del profesor y la actitud disciplinada del alumno, en un clima de respeto, son componentes esenciales del hecho educativo. Los profesores necesitan una valoración acorde con el respeto que merece la noble tarea que desarrollan.
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