“No hace falta que seamos muchos; basta que haya pocos y dispuestos”. Con esta letra de Barricada podríamos resumir la noche de conciertos que acogió el pasado sábado el Auditorio de La Granja para presentar el CD de la cuarta edición de Explosión Local, un certamen que ya se ha convertido en la fiesta de la música novel de toda C-LM.
Con puntualidad británica, los ciudadrealeños Algo le inquieta se subían al escenario a las 21 horas para comenzar la velada musical. El primer concierto de la noche nos mostró a una banda de lo más versátil que, con tan sólo tres miembros, dejaban pocos instrumentos sin tocar y pocos palos sin explorar. Algo le inquieta dieron buena cuenta de su originalidad musical y de unas canciones que pintan muy pero que muy bien.
(Foto: Elena Rosa)
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Los siguientes fueron El niño del extrarradio, que aportaron un toque más pausado a la noche. No obstante, el grupo jugó con diferentes tonos musicales y, pese al ritmo sosegado, hubo momentos de bastante contundencia. Algo le inquieta y El niño del extrarradio cerraban el turno de unos grupos locales que, pese a la poca gente que había en La Granja, dejaron muy buenas sensaciones.
Con la noche ya bien entrada y una cantidad de público visiblemente superior, Rafa Skam hacía acto de presencia en el escenario con The Yellow Melodies, su proyecto personal. Si bien es cierto que en la primera canción hubo algún que otro titubeo, la banda consiguió asentarse enseguida y dio un gran concierto en el que dejaron de lado la tranquilidad de su disco para apostar por la potencia, por unos ritmos más pesados y una contundencia en directo que consiguió que el público comenzase a moverse y a disfrutar de todo lo que se les venía encima. La perfecta sintonía entre la guitarra y el órgano sirvió de líder perfecto para un concierto en el que hubo tiempo para algún tema nuevo y para el que da nombre a su disco, ‘The championship cup’. Un tema, por cierto, que Rafa Skam dedicó al BM Ciudad Real.
Más tarde sería el turno de Havalina, que se encontró con que una parte del público ya coreaba su nombre incluso antes de empezar. El grupo fue un ejemplo de buen trato con el público y buena sintonía con la organización (el bajista llevaba una camiseta de Explosión Local) y dio un sensacional concierto lleno de contundencia y desgarro. Con una voz estoica y unos ritmos llenos de fuerza, Havalina dio un repaso por varios de sus temas, desde ‘Incursiones’ hasta ‘Noches sin dormir’ (“la canción que nos hizo ricos en 2008”).
Y si la noche andaba bien, aquí que llegaron Idealipsticks para poner el broche. Con una mezcla de soberbia –bien entendida- y descaro, los alcarreños acabaron de conquistar al público con canciones como ‘The king has died’, uno de los himnos de la banda y uno de los temas que más aplausos se llevó.
En definitiva, una nueva fiesta para la música de Castilla-La Mancha y para la música en directo en general. Un total de cinco conciertos en los que todos los grupos lograron transmitir las sensaciones que cada uno de sus ritmos lleva consigo. Una perfecta conexión para una noche mágica.
El recinto no estaba lleno, pero eso hace tiempo que dejó de importar.
Con puntualidad británica, los ciudadrealeños Algo le inquieta se subían al escenario a las 21 horas para comenzar la velada musical. El primer concierto de la noche nos mostró a una banda de lo más versátil que, con tan sólo tres miembros, dejaban pocos instrumentos sin tocar y pocos palos sin explorar. Algo le inquieta dieron buena cuenta de su originalidad musical y de unas canciones que pintan muy pero que muy bien.
(Foto: Elena Rosa)
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Los siguientes fueron El niño del extrarradio, que aportaron un toque más pausado a la noche. No obstante, el grupo jugó con diferentes tonos musicales y, pese al ritmo sosegado, hubo momentos de bastante contundencia. Algo le inquieta y El niño del extrarradio cerraban el turno de unos grupos locales que, pese a la poca gente que había en La Granja, dejaron muy buenas sensaciones.
Con la noche ya bien entrada y una cantidad de público visiblemente superior, Rafa Skam hacía acto de presencia en el escenario con The Yellow Melodies, su proyecto personal. Si bien es cierto que en la primera canción hubo algún que otro titubeo, la banda consiguió asentarse enseguida y dio un gran concierto en el que dejaron de lado la tranquilidad de su disco para apostar por la potencia, por unos ritmos más pesados y una contundencia en directo que consiguió que el público comenzase a moverse y a disfrutar de todo lo que se les venía encima. La perfecta sintonía entre la guitarra y el órgano sirvió de líder perfecto para un concierto en el que hubo tiempo para algún tema nuevo y para el que da nombre a su disco, ‘The championship cup’. Un tema, por cierto, que Rafa Skam dedicó al BM Ciudad Real.
Más tarde sería el turno de Havalina, que se encontró con que una parte del público ya coreaba su nombre incluso antes de empezar. El grupo fue un ejemplo de buen trato con el público y buena sintonía con la organización (el bajista llevaba una camiseta de Explosión Local) y dio un sensacional concierto lleno de contundencia y desgarro. Con una voz estoica y unos ritmos llenos de fuerza, Havalina dio un repaso por varios de sus temas, desde ‘Incursiones’ hasta ‘Noches sin dormir’ (“la canción que nos hizo ricos en 2008”).
Y si la noche andaba bien, aquí que llegaron Idealipsticks para poner el broche. Con una mezcla de soberbia –bien entendida- y descaro, los alcarreños acabaron de conquistar al público con canciones como ‘The king has died’, uno de los himnos de la banda y uno de los temas que más aplausos se llevó.
En definitiva, una nueva fiesta para la música de Castilla-La Mancha y para la música en directo en general. Un total de cinco conciertos en los que todos los grupos lograron transmitir las sensaciones que cada uno de sus ritmos lleva consigo. Una perfecta conexión para una noche mágica.
El recinto no estaba lleno, pero eso hace tiempo que dejó de importar.
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