Les pongo en situación. El lunes, el todavía periodista de El Día de Ciudad Real, Carlos Otto, publicó en su blog personal una entrada en la que criticaba abiertamente a los promotores del Aeropuerto por no asumir sus responsabilidades al no haber tenido todos los permisos en regla y hacernos creer a todos los ciudadrealeños que este lunes día 27 iban a empezar a despegar los aviones.
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Carlos se expresaba así en su artículo:
"Uno de estos capos (aunque no el mayor) es Juan Antonio León Triviño, un ejemplar empresario que, por lo general, no había venido dando mucho ruido con declaraciones, sino que su resonancia se debía más a sus acciones empresariales que a sus palabras públicas, que solían ser más bien escasas."
Y seguía con un párrafo por todos secundado:
"Cualquier persona medianamente normal se preguntaría en qué carajo estaban pensando los gestores del Aeropuerto cuando anunciaron a bombo y platillo la inauguración del Aeropuerto el 27 de octubre sin disponer aún de los permisos oficiales. Y no sólo es cuestión de que los impresos necesarios lleguen tarde, sino que suponemos que el propio Aeropuerto, que conocía las premisas del DIA, tendría que saber de sobra que no había superado los requisitos ambientales".
Pues bien, escribir esta entrada le ha costado su puesto de trabajo. Ayer por la tarde, según he leído en su blog, le comunicaron que no seguía en El Día.
Por desgracia, estos despidos a dedo, se vienen repitiendo cada vez con más frecuencia en el periodismo de nuestro país. Ya le pasó a Hermann Tertsch en el País por acudir a Telemadrid y a otros muchos periodistas. Los grupos mediáticos (interesados en obtener licencias de radio, subvenciones, publicidad...) se rinden a los pies de los políticos y empresarios de turno para intentar mejorar sus malogradas cuentas de resultados.
Como ven, una vez más, la libertad de expresión en España ha quedado en entredicho. Se nota que desde arriba están más interesados en cortarnos las alas para que no volemos del corral, que en intentar hacer, de una vez por todas, un país avanzado y moderno en donde la diversidad de opiniones nos enriquezca a todos sin tener que estar escondiéndonos por pensar de forma diferente a lo establecido.
Desde aquí, apoyamos completamente a Carlos Otto, un libre pensador, que por no escribir lo políticamente correcto ha sido despedido de un plumazo. ¡Mucho ánimo!
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Carlos se expresaba así en su artículo:
"Uno de estos capos (aunque no el mayor) es Juan Antonio León Triviño, un ejemplar empresario que, por lo general, no había venido dando mucho ruido con declaraciones, sino que su resonancia se debía más a sus acciones empresariales que a sus palabras públicas, que solían ser más bien escasas."
Y seguía con un párrafo por todos secundado:
"Cualquier persona medianamente normal se preguntaría en qué carajo estaban pensando los gestores del Aeropuerto cuando anunciaron a bombo y platillo la inauguración del Aeropuerto el 27 de octubre sin disponer aún de los permisos oficiales. Y no sólo es cuestión de que los impresos necesarios lleguen tarde, sino que suponemos que el propio Aeropuerto, que conocía las premisas del DIA, tendría que saber de sobra que no había superado los requisitos ambientales".
Pues bien, escribir esta entrada le ha costado su puesto de trabajo. Ayer por la tarde, según he leído en su blog, le comunicaron que no seguía en El Día.
Por desgracia, estos despidos a dedo, se vienen repitiendo cada vez con más frecuencia en el periodismo de nuestro país. Ya le pasó a Hermann Tertsch en el País por acudir a Telemadrid y a otros muchos periodistas. Los grupos mediáticos (interesados en obtener licencias de radio, subvenciones, publicidad...) se rinden a los pies de los políticos y empresarios de turno para intentar mejorar sus malogradas cuentas de resultados.
Como ven, una vez más, la libertad de expresión en España ha quedado en entredicho. Se nota que desde arriba están más interesados en cortarnos las alas para que no volemos del corral, que en intentar hacer, de una vez por todas, un país avanzado y moderno en donde la diversidad de opiniones nos enriquezca a todos sin tener que estar escondiéndonos por pensar de forma diferente a lo establecido.
Desde aquí, apoyamos completamente a Carlos Otto, un libre pensador, que por no escribir lo políticamente correcto ha sido despedido de un plumazo. ¡Mucho ánimo!
Comentarios
¡QUE VERGÜENZA SEÑORES DEL DÍA¡¡¡
Este diario haciendo méritos ante sus "señoritos", no se dan cuenta que son un periódico totalmente prescindible y que si se compra en Ciudad Real es porque va acompañado de La Razón y no por él mismo.
Saludos Mercedes
Es una cuestión de tacto, estás difamando al socio de tus jefes. De verdad que me parece de sentido común que a ese señor lo pongan de patitas en la calle.
Libertad de expresión, sí, pero difamaciones, descalificaciones e injurias... como que no. Y si encima lo haces con los amigos de tus jefes, y en un medio público como es internet, ya lo bordas.
Enhorabuena señor Otto.
Ante todo muchas gracias por vuestro apoyo a los que me lo habéis dado. A los que pensáis que he hecho mal o que tengo pocas luces, obviamente, estáis en vuestro perfecto derecho de pensarlo.
De entre todos los comentarios me gustaría resaltar el de MrChip, quien dice respetar todas mis opiniones a pesar de no compartirlas. Parece una tontería remarcar esto, pero lo que hace MrChip no lo hace casi nadie a día de hoy y por eso me gustaría alabar su postura. Parece que a día de hoy es "o conmigo o en mi contra", y es de aplaudir que una persona, aunque no comparta en absoluto las opiniones de otra, al menos las respeto. Por ellos, muchas gracias, MrChip.
Un saludico a todos
Carlos Otto